Al llegar a Nanche Bazar destaca el sonido tintineante de las herramientas sobre las piedras de granito para dar forma a los pequeños adobes con los que construyen estas casas. El pueblo se extiende de los 3.300 a los 3.800 metros de altura en forma de herradura.
Nanche es una de las etapas más importantes de todo el trekking del Everest por muchos motivos: por la aclimatación al llegar a una altura considerable, donde el cuerpo empieza a sufrir los primeros síntomas; pero, sobre todo, por el ambiente que se respira de grandes montañas; por esas cascadas interminables de hielo; por los sherpas o tibetanos que vienen por el Nampala
para comerciar desde hace siglos.
Nache Bazar es, sin duda alguna, “el país de los sherpas” en el corazón del Himalaya, un lugar cargado de historia montañera. Este lugar, además, tiene el privilegio de disfrutar de la primera vista del Everest al fondo, con el Lhotse y el Ama Dablam en primer plano. Todo el trekking está más asistido, limpio y organizado que hace años, pero este itinerario no deja de ser uno de los recorridos más bellos del planeta y uno de esos lugares mágicos, donde habitantes y naturaleza, con una fuerza especial, forman un conjunto singular ante el cual es imposible resistirse a volver.
