El viernes rumbo al camping de Algamitas, un
pequeño pueblo al Sureste de Sevilla, muy cerca de la unión entre
Sevilla y las provincias de Málaga y Cádiz. Diana a las 3:30 de la
mañana sin apenas dormir para coger el aubotús que nos llevó al
punto de partida de la travesía, Morón de la Frontera. Café y dulces
para ir almacenando energía, y a las 6.00 de la mañana todos al punto de
partida. Una foto de los 9 participantes que íbamos del club Piedra
Luenga en la portada de salida, y daba comienzo la III Travesía de
Resistencia de la Sierra Sur Sevillana, una ruta de 53km, altura mínima
168m, altura máxima 761m y desnivel positivo 1449m. La primera travesía
de resistencia para mi, un reto.
Toda la semana pensando que eran 49km, pero no, eran 53km! Y sin apenas dormir, esto no pintaba bien… La misma pregunta que tenía desde hacía unas semanas ¿la terminaré?
Ver a todo el mundo en el punto de partida, gente de todas las edades con una afición compartida. Es impresionante ver incluso a gente que ronda los 80 años como uno más, con mucha más fuerza y energía de la que muchos tenemos!
Empezamos con un ritmo fuerte por las calles de Morón, y al poco de salir de Morón nos amanecía en el camino. La travesía no atraviesa paisajes espectaculares, únicamente unas bonitas vistas al Embalse de la Puebla de Cazalla, y una mejora los últimos 4-5 km (pero entonces ya el cansancio ya no te deja ver muy bien, al menos a mi). Pero la organización fue estupenda, con muchos puntos de avituallamiento para recargar pilas.
Pasados los 40km empezaba el cansancio, pero llegado a ese punto había que terminar. Lo peor llegó después del punto de avituallamiento a los 49km. Empezaba la parte bonita de la travesía, pero la zona estrecha hizo que tuviésemos que aminorar el paso, y entonces las piernas empezaron a fallar un poco y me dio un bajón… más azúcar y agua, ya faltaba muy poquito para la meta…
Balance muy positivo y sinceramente animo a todas las chicas del club a que os apuntéis a las travesías, que puntuamos doble!
Mi agradecimiento al club y a mis compañeros de travesía! Habrá que repetir, pero no en La Maroma (ese reto para más adelante).
Toda la semana pensando que eran 49km, pero no, eran 53km! Y sin apenas dormir, esto no pintaba bien… La misma pregunta que tenía desde hacía unas semanas ¿la terminaré?
Ver a todo el mundo en el punto de partida, gente de todas las edades con una afición compartida. Es impresionante ver incluso a gente que ronda los 80 años como uno más, con mucha más fuerza y energía de la que muchos tenemos!
Empezamos con un ritmo fuerte por las calles de Morón, y al poco de salir de Morón nos amanecía en el camino. La travesía no atraviesa paisajes espectaculares, únicamente unas bonitas vistas al Embalse de la Puebla de Cazalla, y una mejora los últimos 4-5 km (pero entonces ya el cansancio ya no te deja ver muy bien, al menos a mi). Pero la organización fue estupenda, con muchos puntos de avituallamiento para recargar pilas.
Pasados los 40km empezaba el cansancio, pero llegado a ese punto había que terminar. Lo peor llegó después del punto de avituallamiento a los 49km. Empezaba la parte bonita de la travesía, pero la zona estrecha hizo que tuviésemos que aminorar el paso, y entonces las piernas empezaron a fallar un poco y me dio un bajón… más azúcar y agua, ya faltaba muy poquito para la meta…
Balance muy positivo y sinceramente animo a todas las chicas del club a que os apuntéis a las travesías, que puntuamos doble!
Mi agradecimiento al club y a mis compañeros de travesía! Habrá que repetir, pero no en La Maroma (ese reto para más adelante).