25.2.10

La copa de travesías comienza con pleno


Tras llegada y cena correspondiente, nos metimos en los sacos para descansar lo que se puede hasta las 3 de la madrugada hora de la diana, que en esta ocasión sonó a las 2.40 con un soniquete que todos reconocimos en los primeros compases, “Soy Minero”, y por cierto a volumen recomendable para aquellos de sueño profundo.
De forma rápida se recogen las pertenencias, nos vestimos y con mochilas preparadas, iniciamos la jornada con un desplazamiento en autobús hasta la localidad de Retábal, donde la organización determinó el inicio de la travesía, tras ofrecernos un caldito calentito que a las 4.15 de la madrugada y con la temperatura que hacía se convirtió en un elixir mágico para todos.
Comenzamos con una ascensión inicial hasta Cónchar y de ahí a Cozvijar donde se ofreció un avituallamiento con frutos secos, caldo caliente, fruta, bebida, etc, soportando un incómodo viento que a más de uno sufrió por la baja temperatura.
Seguidamente se toma la vereda de las lagunas hasta Padul, donde se llegó a eso de las 8 de la mañana para tomar un desayuno y un descanso que se agradeció, que fuese en lugar a cubierto.
Tras un breve descanso, donde comprobamos que todos los miembros del club estábamos bien de ánimo y físicamente, tomamos la ascensión que nos llevó hasta la piedra ventana, tras ascensión de 2.30, siguiendo hasta el cruce de Mala Mujer, para continuar la ascensión del alto del Picacho (1770 mts), punto de máxima altitud en la travesía. La subida exigió mucho por su orografía y su pendiente, donde algunos de los miembros del club demostraron su poderío físico (Pichichi y Manolo) adelantando, cosa un poco complicada pero que hicieron sin molestar a nadie, la mayoría bastante teníamos con soportar la subida y nuestro alma.
De allí descendiendo por la Rambla Seca nos llevó a cruzar al río Dilar, punto en el cual se ofreció un descanso y la comida.
Todos juntos compartimos un rato agradable, mirándonos y aprovechando para cambios de ropa, y algunos retoquillos en los pies tras 42 km.


Tras 40 minutos se arrancó la subida de la Boca de la Pescá, que tiene una ascensión en pendiente, que a algunos miembros del club les parecía interminable, pero se terminó para dar paso a una larga bajada hasta La Zubia, donde todos los miembros del club se felicitaron por la finalización completa del grupo.
Lamentando que no pudiesen ir Juan Castillero y Lolo Berral, agradecer a los compañeros que los sustituyeron y así mismo felicitar por su primera travesía a Francis Cantos y Manolo Rambla, que han demostrado su fuerza y buen hacer con los compañeros que hemos compartido esta travesía.
La próxima es en Sevilla, ¿QUIÉN SE APUNTA?

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