Travesía de Grazalema

En un caluroso día, más propio de un verano que no quiere abandonarnos que del inicio del otoño, se desarrolló la XV Travesía de Resistencia "Sierra de Grazalema", donde el equipo formado por miembros de nuestro club, Juan Castillero, José Lizana, José Lara, Javier..., Avila, Pichichi, Rafa López y José Márquez, han vuelto a demostrar su gran nivel dejando bien alto el nombre Piedraluenga, que ya empieza a ocupar un lugar destacado entre los más conocidos. Los de la Verea ya no son lo que eran.La jornada se inició a las 4:00, en la localidad de Prado del Rey, enclave del asentamiento romano de Iptuci en la actual Reserva de la Biosfera que constituye el parque natural Sierra de Grazalema. Tuvo a su inicio la etapa más dura: tras recorrer las calles de los pueblos blancos de Cádiz, El Bosque y Benamahoma, el recorrido se adentró en una zona abrupta, atravesando un bosque de castaños en un entorno privilegiado, llegamos al Puerto Cumbres de 1260 metros de altitud, y ya en la zona de reserva en pleno bosque de pinsapos disfrutamos de espectaculares vistas. Esta ruta tuvo su contrapunto cultural e histórico, fuerza y cerebro como diría el sabio, y dando muestra de ingenio, como bien saben los gaditanos del club Tritón, nos mostraron durante la ruta, a la mágica luz de unas bengalas y en plena madrugada, las Salinas de Hortales de origen fenicio que surgen de manantiales próximos, ni que decir tiene que nos quedamos maravillados. Posteriormente y en el transcurso de la prueba en plena serranía fuimos asaltados, literalmente, por bandoleros en lo que fuera su refugio de la Sierra de Grazalema, y recibidos en la localidad del mismo nombre, con navajas afiladas y trabucazos por estos bandidos románticos. Se rememoraba festivamente la época en la que los bandoleros campaban por esta serranía asaltando viajeros, entre otros José María "El Tempranillo". El pueblo era una fiesta con hombres y mujeres vistiendo trajes de época.Al almuerzo, que se realizó en un bello paisaje rodeado de colinas, los LLanos del Republicano, llegamos con retraso casi de una hora debido a que algunos participantes se habían desviado algo del sendero, además de que el caluroso día pasó factura a la mayoría de los participantes.El final de la travesia discurrió por el bosque galeria del rio Majaceite de nuevo hasta la localidad de El Bosque, y desde allí de nuevo hasta Prado del Rey. A destacar la buena organización que posibilitó, gracias a unos reagrupamientos bien hechos, que todos los participantes entrasemos juntos en este hospitalario pueblo que nos recibió con emocionantes aplausos y música, del que sabe reconocer la voluntad y el esfuerzo realizado y que fueron correspondidos con gratitud por todos. Y como demostración de ese esfuerzo y voluntad en esta ocasión contamos con: Juan Castillero es un deportista de élite, es la viva imagen del corredor de fondo, darlo todo sin esperar nada a cambio, aunque en esta ocasión no se echo su tradicional siestesita, incluso durante la comida estuvo estirando. Pichichi, es el pichichi, no necesitó bastones, agua, mochila, ni nada parecido, solo su fortaleza en estado puro, disfrutó como si de un paseo campestre se tratase, le dio tiempo a trabar nuevas amistades y "buena compañia". José Lizana y José Lara son ya en sí un equipo de alto nivel tanto en travesia como en montaña. Rafa López llevó en todo momento un ritmo alto. Avila y José Márquez, paso a paso, piano como decía Avila, finalizando la prueba en mejores condiciones físicas que en la anterior edición, además hicimos nuestras fotitos y disfrutamos del paisaje.

Y por supuesto, destacar y dar la enhorabuena, la incorporación y su participación de Javier a esta bella actividad deportiva, y que cumplió con creces las expectativas, era su primera travesía con la dureza que esta prueba supone, siendo una lástima que tuviese que abandonar tras haber recorrido nada menos que 48 kilómetros de las etapas más duras pero que acabaron pasándole factura por el cansancio acumulado que solo el que participa en ellas conoce.Una de las travesias más bellas y una actividad deportiva disfrutando de la naturaleza en todo su esplendor.