Aprovechamos la festividad de San Francisco Solano para probar una nueva experiencia ( la gran
mayoría de los asistentes). Llegamos a El Tejar, donde nos esperan los
chicos de SALTA RIOS. Todos expectantes y nerviosos. Primeras risas,
hay que ponerse el neopreno, algunos lamentan no haberse depilado. .
.Nos montamos en los vehículos en busca del cauce del Genil, nos dan
unas breves instrucciones de seguridad y empieza lo bueno. Subimos a las
balsas sin saber que vamos a encontrarnos. El cauce está más tranquilo
que nosotros y todos pensamos ! Bien!. Después de poner en práctica las
lecciones facilitadas, llegamos a un tramo por el que el agua discurre
más rápido y algunos mascan las hojas de las orillas del río, se pelean
con las ramas, pero nada grave, solo alguna magulladura. Unas risas con
Miguel (Pichichi) y llegamos a la parte rápida. A partir de aquí
subidon de adrenalina, olas, rápidos y piedras. Alguno cae al agua,
pero ahí están sus compañeros que se prestan raudos a subirlos a las
embarcaciones. Más adrenalina y llegamos al tramo final. Foto de grupo y
a quitarse el neopreno, para algunos esta tarea entraña más dificultad
que salvar los obstáculos del río. Ha estado bien, comentamos la
experiencia en grupo, ya estamos todos más calmados, pero hay una frase
común " se me ha hecho corto, ojalá hubiesen más rápidos". CONCLUSIÓN:
cuando uno lo pasa bien, la experiencia parece corta. Y de pasarlo bien y
en buena compañía Los Piedra Luenga saben mucho.
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