El sábado 6 de Septiembre, los jóvenes expedicionarios, y no tan jóvenes, iniciaron su aventura con los únicos objetivos de pasarlo bien y hacer cumbre en el pico más alto de la península, el pico Mulhacen.
La empresa no se presentaba fácil, pero iban con toda la ilusión de conseguir el primer objetivo, pasarlo bien.
Llegada a Capileira donde nos aguardaba el bus para realizar la subida hasta el alto del chorrillo.
Después de un suave desayuno, un cielo abierto y con bajas temperaturas para las fechas en las que estamos, comenzamos la subida al coloso de la península, a través del río Mulhacen.
Mil metros de desnivel nos esperaban para poder acariciar, muchos por primera vez, este bello pico. Los jóvenes subían constantes, escuchando las indicaciones de sus mayores, sabiendo que la paciencia, el esfuerzo y el sufrimiento es parte de este deporte.
En hora y media, ya nos encontramos en la primera parte del trayecto, el refugio de la caldera, observando la empinada subida que nos espera hasta la cumbre.
"La subida parece mucho desde abajo, pero a medida que vas subiendo no parece tanto", comenta alguno. Los jóvenes expedicionarios nos sorprendían por la tranquilidad con la que acechaban la cumbre. Y tras una hora de subida desde el refugio de la caldera, la expedición al completo hacía cumbre en el Mulhacen a 3.478,6 mts. ENHORABUENA A TODOS!!!!, pequeños grandes Montañeros.
Después del éxito, comienza el descenso por la loma, haciendo cumbre en el Mulhacen II, 3.368 mts.
Magnifico puente el que hemos podido disfrutar.
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