La ruta la empezamos en La Hoya la mora, pero el autobús nos recogió en Granada, a una temperatura de 34 grados, a las 11,aprox, salimos dirección Sierra Nevada. Allí organizamos avituallamiento, sacamos de las mochilas ropa de invierno porque la temperatura bajo a unos 15 grados, y hubo algunos valientes que quedaron en manga corta. Asi llegamos hasta el refugio de la Carihuela, donde si que hacía mucho frío, e hicimos parada para reorganizar el grupo y coger energía, con una taza de chocolate calentito, que se agradeció con algo de fruta, barritas energéticas y continuar marcha hasta llegar al refugio de la Caldera, donde se hizo parada de descanso, y de ahí, a la cima, para ver un maravilloso amanecer a las 7,15 de la mañana, acompañados por la luna, que siguió con nosotros todo el trayecto, desde aquí, reanudamos la marcha hasta Trevelez pasando por Siete Lagunas, paisajes maravillosos, donde nos esperaba un merecido almuerzo.
Al llegar al pueblo en la entrada tenía un lavadero antiguo de piedra donde los montañeros se lavaban, y refrescaban sus pies, cuerpo, cara, y brazos, un lugar precioso de sierra, que te hacia soñar y trasladarte a años atrás.
La experiencia maravillosa, la ruta genial y los compañeros, uff, sin palabras, seres con una gran capacidad de superación y compañerismo. Así, al fin del mundo.
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