La lluvia no ha podido impedir que el viernes y sábado
practicáramos una actividad que a los niños de nuestro club les divierte y a
algunos de los mayores también. Hemos tenido una toma de contacto en el
rocódromo de nuestra sede con algunos de los más peques el viernes noche, para
continuar el sábado por la tarde en el rocódromo del Pabellón donde entre pies
de gato, ochos, cuerdas y mosquetones nuestros pequeñajos y no tan pequeñajos
pudieron disfrutar escalando y rapelando.
Esta experiencia ha sido muy divertida y seguro que si esta
vez 24 piedraluengueros hemos disfrutado, lo repetiremos pronto seguro.
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